Playa El Canelo (foto de Benito Rosende)
Por mucho las playas más concurridas de nuestro país por los veraneantes son las playas de arena. Cómo una colonia de lobos marinos, nos gustan estos lugares para hacer vida social, exhibirse, divertirse, descansar, etc. A pesar de visitar estas playas, no es mucha la gente que se interesa mayormente por las formas de vida que aquí habitan, y de las que les hablaré a continuación:
Las playas de arena se organizan de tal manera que encontramos especies afines a la zona intermareal, la zona que no está sumergida y las arenas que se encuentran bajo el agua permanentemente.
Partamos por lo que mas conocemos, que es donde solemos pasar mas tiempo cuándo visitamos estos lugares: la zona no sumergida.
Estos hábitats obtienen la arena de la erosión de las rocas en las costas por la continua acción del oleaje o la meteorización de las rocas por haloclastia, que es cuándo en los poros y fisuras de las rocas entra agua salada que, al evaporarse, forma cristales de sal que se agrandan y fragmentan la roca.
Gran parte de la arena, sin embargo, es un aporte que hacen los cursos de agua al llegar al mar. Transportan hasta las playas sedimentos y arena que viene incluso desde la Cordillera de los Andes. Pero este proceso se ha visto interrumpido por las represas que frenan el transporte de arenas hasta las playas. Esto podría traer efectos adversos al verse disminuidas con el paso del tiempo las playas de arena, lo cuál sería muy grave ya que son llamadas playas "disipativas" porque frenan la acción erosiva de las olas: al ser planas o con poca pendiente las olas deben recorrer varios metros antes de reventar, con lo cuál pierden su fuerza.
Estas condiciones de salinidad y de sustrato arenoso dificultan a muchas plantas establecerse en este hábitat. Las que lo hacen deben ser especialistas y tener diferentes adaptaciones.
(foto de Juan Pablo Salgado)
Es aquí donde se puede ver una gran variedad de aves marinas que caminan permanentemente sobre la arena en busca de alimento. Las diversas especies de aves suelen especializarse en un tipo de presa evitando así la competencia con miembros de otras especies, es por ello que buscan en lugares diferentes su alimento o tienen longitudes diferentes de pico. También ocurre que especies que consumen las mismas presas suelen preferir habitats distintos. El pilpilén (Haematopus palliatus), por ejemplo, prefiere las playas arenosas mientras que el pilpilén negro (Haematopus ater) prefiere islotes y promontorios rocosos. El pilpilén es un ave que anida en la arena misma y sus huevos poseen el color de esta, con manchas negras. Cuida en pareja a su prole.
Izq: pareja de pilpilénes; Der: nido de pilpilén (fotos de Juan Pablo Salgado y Benito Rosende respectivamente)
Pueden verse bandadas descansando en ocasiones de varios ejemplares de gaviota dominicana (Larus dominicanus) que a veces hasta cogen moluscos bivalvos y vuelan para dejarlos caer y repetir este proceso hasta que la concha de sus presas se rompe o se abre y poder comérselas.
En estos lugares podemos ver también zarapitos , pitotoy (
Tringa sp.), playeros (
Calidris sp.) por nombrar algunos ejemplos.
Una muestra de las aves playeras (Fotos de Benito Rosende). En la foto superior izquierda se ve un queltehue (Vanellus chilensis), visitante inusual de la costa.
Estas aves se alimentan de los invertebrados de la zona intermareal: gusanos, crustáceos, moluscos, etc. Uno de los crustáceos que apetecen son las pulguitas de mar saltarinas, que cumplen una importante función en su ecosistema pues se alimentan de las algas que las olas dejan en la orilla de la playa, a igual que las larvas de diferentes especies de moscas que pueden verse sobre las mismas. Cuándo estos animales escasean en las playas de arena ocurre que las algas se empiezan a acumular en las playas y se pudren, generando un olor desagradable y muy fuerte.
Emerita analoga enterrándose (foto sacaca de www.wikipedia.org).
"Pulguita de mar" es un término para referirse no solo a los crustáceos que limpian la playa de algas varadas, también se le llama así a
Emerita analoga, un crustáceo que vive en la zona intermareal a lo largo de gran parte de la costa Oeste del continente americano, alimentándose por filtración. Es de, hecho, muy común y fácil de observar. Es también presa de aves costeras como los pilpilenes.
En la zona intermareal, bajo el agua, es posible encontrar moluscos como las machas (
Mesodesma donacium), las navajas (
Ensis macha) o las navajuelas (
Tagelus dombeii). Estos bivalvos se esconden bajo la arena y constituyen una fuente de ingresos económico para diferentes comunidades a lo largo de las costas nacionales. Las conchas de estos invertebrados a menudo se pueden encontrar en la orilla, junto con la de diversas especies de caracoles. Los dueños de estas "casas móviles" viven bajo el agua. Los caracoles con caparazones cónicas son carroñeros y se encargan de eliminar los restos de animales muertos en el fondo marinos.
Algunas de esas conchas sirven de protección no a sus dueños originales, si no a los cangrejos ermitaños, crustáceos que buscan conchas de caracol donde vivir. A medida que estos animales crecen deben cambiar de concha
Tanto en la zona intermareal como en aquella que está permanentemente sumergida vive la "meiofauna": pequeñísimos organismos de menos de 1mm de longitud que viven entre los granos de arena. La meiofauna se compone de una gran diversidad de seres vivos que incluyen protozoos, osos de agua, nemátodos, copépodos e incluso ácaros que, a diferencia de muchos otros componentes de la meiofauna, primero habitaron en tierra y después evolucionaron para vivir en este entorno.
Cumplen una función importante al ser el equivalente a los detritívoros del suelo en ecosistemas terrestres y alimentarse de los detritos que quedan en la arena: carroña, excrementos, etc manteniendo la sanidad del ecosistema así como el ciclado de los nutrientes.
Pero a esta escala no solo hay hay detritívoros, también hay pequeños herbívoros alimentándose de algas unicelulares, y predadores miniatura que se alimentan de ellos a su vez.
Sin duda las playas de arena o "disipativas" en nuestro país son excelentes lugares para vacacionar, pero no podemos pasar por alto el enorme valor ecológico que tienen, y los servicios ecosistémicos que nos entregan. Los invito entonces a ver con un nuevo enfoque estos lugares, llenos de maravillas naturales.