Te Pito O Te Henua, Rapa Nui o Isla de Pascua, es una remota isla ubicada en el Océano Pacífico y que forma parte del territorio chileno. La isla a lo largo de su historia ha sufrido muchas transformaciones: desde su origen volcánico hasta su agreste presente. Hoy en día uno de los volcanes que le dio origen posee el humedal y fuente de agua dulce mas grande en la Isla: Rano Kau.
Hace miles de años Rapa Nui surgió del océano producto de violentas erupciones volcánicas que arrojaron material ardiente del interior de la Tierra y que se fue acumulando hasta crear la isla. Uno de los volcanes que le dio origen fue Rano Kau, ahora extinto como el esto de los volcanes de Isla de Pascua. Cuando quedó inactivo y con el paso del tiempo, en su cráter se acumuló agua dulce hasta formar un humedal. En las laderas internas se desarrollan masas boscosas que disminuyen su importancia a medida que aumenta la altura.
En el borde del cráter se puede apreciar toda la magnificencia de Rano Kau: desde sus áridos límites, descendiendo con la vista hasta llegar a los primeros bosques y luego, hermoso, el humedal de aguas tachonadas de islas de musgo y totora que reflejan el azul perfecto del cielo. Cuando se desciende a pie en un principio no se ve mucha vegetación más que pastos, es muy árido y el viento arrecia también por la altura. A medida que bajamos nos encontramos con los primeros árboles: hau hau (Triumfetta semitriloba) y marikuru (Sapindus saponaria) nativo e introducido por los isleños respectivamente, ambos en Peligro Crítico de Extinción en Rapa Nui. Antaño eran mas abundantes y junto a ellos crecía el toromiro (Sophora toromiro) cuyo último ejemplar silvestre pervivió en las laderas de Rano Kau hasta 1962 cuándo fue talado para leña. Décadas mas tarde la CONAF de Isla de Pascua ha reintroducido ejemplares de toromiro al cráter. La especie se salvó porque había ejemplares en jardines botánicos fuera de la isla. Actualmente existe un proyecto llamado Umanga Mo Te Natura en Isla de Pascua para proteger la flora nativa del lugar. Forman parte de este la CONAF, CONADI, el SAG y la municipalidad de la isla entre otros, por lo que esperamos que el hau hau o el marikuru no corra la misma suerte del toromiro. Entre estos escasos árboles crecería una multitud de hiervas indígenas y exóticas como el endémico poporo (Solanum forsteri) e incluso vides (Vitis vinifera), el uhi (Dioscorea alata) y otros.
A medida que descendemos por el cráter podemos travesar bosquetes mas densos llenos de helechos o nehe nehe en el sotobosque. Nehe nehe es una palabra en pascuence para denotar diferentes especies de helechos, aunque algunas poseen nombres propios como el matu`a pua`a (Microsorum parksii) de valor medicinal. Entre el follaje de nehe nehes y las ramas de los árboles se esconden diversos invertebrados y tras ellos, curiosamente van gallinas asilvestradas que recorren la isla en parvadas.
Entre los árboles presentes en estos bosquetes densos está el mako´i (Thespesia populnea) de apreciada madera y la introducida Robinia pseudoacacia, acacio para Chile continental y miro pupu para los rapa nui. Se ha comportado de manera invasiva creando bosques casi puros en Rano Kau. La mayoría de los árboles de estos bosques han sido introducidos recientemente a la isla.
Llegamos finalmente al humedal: se compone de varios lagos con pequeñas islas de totora (Schoenoplectus californicus) llamada por los rapa nui como ngaatu. Esta planta se encuentra también en el humedal de Rano Raraku, así como en Chile continental y otros países de América. Curiosamente también se forman islas de musgo. Allí se encuentra un helecho endémico: Asplenium polyodon var. squamosum, que solo crece en estas islas de musgo de Rano Kau junto al helecho kava kava atua (Vittaria ensiformis). Su exclusivo hábitat los protege del ramoneo del ganado que corre libre por la isla.Otro endemismo presente en el humedal Rano kau es un insecto acuático, Allodessus skottsbergi. En los bordes del humedal es posible encontrar la tavari (Persicaria acuminata), nativa y de uso medicinal para tratar alergias.
La única araña endémica de Rapa Nui, Tetragnatha paschae fue encontrada en este lugar en 1924 y desde entonces no se ha vuelto a ver, lo que nos muestra la fragilidad de las especies isleñas.
El volcán Rano Kau no posee solo importancia por su flora y fauna, es también un lugar importante para el pueblo rapa nui al ser una gran fuente de agua dulce y ser un lugar de importancia para la agricultura ya que se ha descubierto restos arqueológicos que evidencian uso del terreno para fines agrícolas y además, en palabras de los mismos isleños, Rano Kau inspiró la idea de los manavai: huertos rodeados de un cerco de piedras para mantener la humedad y proteger las plantas de los vientos constantes, simulando un cráter miniatura.
Para la ciencia es también muy importante ya que en el sustrato del humedal se ha descubierto una ventana al pasado: restos de polen de hace siglos que evidencian un pasado mas verde para la isla con mayor cantidad de árboles incluida una palmera endémica ahora extinta: Paschalococos disperta que se piensa estaba emparentada con la palma chilena (Jubaea chilensis).
Hace miles de años Rapa Nui surgió del océano producto de violentas erupciones volcánicas que arrojaron material ardiente del interior de la Tierra y que se fue acumulando hasta crear la isla. Uno de los volcanes que le dio origen fue Rano Kau, ahora extinto como el esto de los volcanes de Isla de Pascua. Cuando quedó inactivo y con el paso del tiempo, en su cráter se acumuló agua dulce hasta formar un humedal. En las laderas internas se desarrollan masas boscosas que disminuyen su importancia a medida que aumenta la altura.
Foto de www.wikipedia.org
En el borde del cráter se puede apreciar toda la magnificencia de Rano Kau: desde sus áridos límites, descendiendo con la vista hasta llegar a los primeros bosques y luego, hermoso, el humedal de aguas tachonadas de islas de musgo y totora que reflejan el azul perfecto del cielo. Cuando se desciende a pie en un principio no se ve mucha vegetación más que pastos, es muy árido y el viento arrecia también por la altura. A medida que bajamos nos encontramos con los primeros árboles: hau hau (Triumfetta semitriloba) y marikuru (Sapindus saponaria) nativo e introducido por los isleños respectivamente, ambos en Peligro Crítico de Extinción en Rapa Nui. Antaño eran mas abundantes y junto a ellos crecía el toromiro (Sophora toromiro) cuyo último ejemplar silvestre pervivió en las laderas de Rano Kau hasta 1962 cuándo fue talado para leña. Décadas mas tarde la CONAF de Isla de Pascua ha reintroducido ejemplares de toromiro al cráter. La especie se salvó porque había ejemplares en jardines botánicos fuera de la isla. Actualmente existe un proyecto llamado Umanga Mo Te Natura en Isla de Pascua para proteger la flora nativa del lugar. Forman parte de este la CONAF, CONADI, el SAG y la municipalidad de la isla entre otros, por lo que esperamos que el hau hau o el marikuru no corra la misma suerte del toromiro. Entre estos escasos árboles crecería una multitud de hiervas indígenas y exóticas como el endémico poporo (Solanum forsteri) e incluso vides (Vitis vinifera), el uhi (Dioscorea alata) y otros.
Último ejemplar de toromiro (foto sacada del flickr del Jardín Botánico de Viña del Mar)
Toromiro cultivado en el Jardín Botánico de Viña del Mar (foto de Patricio Novoa)
Fruto y semilla de marikuru (foto de Patricio Novoa)
A medida que descendemos por el cráter podemos travesar bosquetes mas densos llenos de helechos o nehe nehe en el sotobosque. Nehe nehe es una palabra en pascuence para denotar diferentes especies de helechos, aunque algunas poseen nombres propios como el matu`a pua`a (Microsorum parksii) de valor medicinal. Entre el follaje de nehe nehes y las ramas de los árboles se esconden diversos invertebrados y tras ellos, curiosamente van gallinas asilvestradas que recorren la isla en parvadas.
Entre los árboles presentes en estos bosquetes densos está el mako´i (Thespesia populnea) de apreciada madera y la introducida Robinia pseudoacacia, acacio para Chile continental y miro pupu para los rapa nui. Se ha comportado de manera invasiva creando bosques casi puros en Rano Kau. La mayoría de los árboles de estos bosques han sido introducidos recientemente a la isla.
Foto de florarapanui.org
Matu’a pua’a en el Jardín Botánico de Viña del Mar (foto de Patricio Novoa)
Nehe nehe de la especie Microlepia strigosa cubriendo el sotobosque (foto del libro "Plantas de Rapa Nui" del proyecto Umanga Mo Te Natura)
Nehe nehe de la especie Microlepia strigosa cubriendo el sotobosque (foto del libro "Plantas de Rapa Nui" del proyecto Umanga Mo Te Natura)
Llegamos finalmente al humedal: se compone de varios lagos con pequeñas islas de totora (Schoenoplectus californicus) llamada por los rapa nui como ngaatu. Esta planta se encuentra también en el humedal de Rano Raraku, así como en Chile continental y otros países de América. Curiosamente también se forman islas de musgo. Allí se encuentra un helecho endémico: Asplenium polyodon var. squamosum, que solo crece en estas islas de musgo de Rano Kau junto al helecho kava kava atua (Vittaria ensiformis). Su exclusivo hábitat los protege del ramoneo del ganado que corre libre por la isla.Otro endemismo presente en el humedal Rano kau es un insecto acuático, Allodessus skottsbergi. En los bordes del humedal es posible encontrar la tavari (Persicaria acuminata), nativa y de uso medicinal para tratar alergias.
La única araña endémica de Rapa Nui, Tetragnatha paschae fue encontrada en este lugar en 1924 y desde entonces no se ha vuelto a ver, lo que nos muestra la fragilidad de las especies isleñas.
Tavari (foto de www.eol.org)
Foto sacada del siguiente link: http://imaginaisladepascua.com/que-ver/volcanes/rano-kau/
El volcán Rano Kau no posee solo importancia por su flora y fauna, es también un lugar importante para el pueblo rapa nui al ser una gran fuente de agua dulce y ser un lugar de importancia para la agricultura ya que se ha descubierto restos arqueológicos que evidencian uso del terreno para fines agrícolas y además, en palabras de los mismos isleños, Rano Kau inspiró la idea de los manavai: huertos rodeados de un cerco de piedras para mantener la humedad y proteger las plantas de los vientos constantes, simulando un cráter miniatura.
Para la ciencia es también muy importante ya que en el sustrato del humedal se ha descubierto una ventana al pasado: restos de polen de hace siglos que evidencian un pasado mas verde para la isla con mayor cantidad de árboles incluida una palmera endémica ahora extinta: Paschalococos disperta que se piensa estaba emparentada con la palma chilena (Jubaea chilensis).
Cultivo en manavai (foto de www.florarapanui.org)
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